Maika Rodway

Profesora y directora del centro de Yoga “El Sendero del Yoga”

Maika Rodway

Profesora y directora del centro de Yoga “El Sendero del Yoga”

El yoga, mi pasión.

El yoga me inspira a vivir cada momento con más atención. Si pudiera describirlo en una sola palabra, diría: equilibrio.

Llevo practicando desde los 18 años de edad, pero es cierto que hubo un parón de más de una década que me sirvió para madurar y conocer realmente mi camino. Esos años de mero trabajar para subsistir y consumir (lo que quiere la sociedad capitalista de todos) fueron un caos en todos los campos de mi vida, todo me iba mal, excepto precisamente el trabajo, que era lo único donde focalizaba mi energía. Así, pude descubrir que realizarme en lo que había estudiado, el sector del comercio y el marketing, no era lo mío. Hasta que de nuevo en el año 2012 apareció en mi vida la práctica de yoga, para no irse nunca más…

En constante formación.

Completé mi primera formación con el Instituto Europeo de Yoga y mi formación avanzada con la escuela Tao Center. Pese a ello, siempre seré una estudiante de la práctica pues trato de estar constantemente reciclándome, aprendiendo y experimentando esta milenaria sabiduría.

Como dice el gran maestro Ramiro Calle, al que admiro desde mis comienzos: “Sigo siendo una aprendiz y el deber de todo aprendiz es seguir aprendiendo”.

Paralelamente, me formé en Yoga terapéutico y Yoga para niños, en el Instituto Europeo de Yoga, y obtuve la titulación MTL (monitora de tiempo libre) de la Junta de Andalucía en el centro Rumbos. Esta última formación estuvo enfocada en el crecimiento personal y apoyo a las personas a mi cargo a través de gestalt, eneagrama, dinámicas de grupo, evaluación y programación, relajación, y mindfulness.

Desde mayo de 2019 soy profesora de Yoga Acreditada por la Junta de Andalucía.

 

Enseñar y aprender 

En mis clases

  • Me gusta aplicar la filosofía del yoga para que el alumno entienda que esta práctica no es un simple deporte.
  • Combinar secuencias creativas, para ayudarle a profundizar en su crecimiento y que salga de cada sesión sintiéndose renovado, equilibrado y en un profundo estado de calma, satisfacción y agradecimiento.
  • Busco que cada alumno experimente la curiosidad por explorar sus propias habilidades, motivándolo para superarse y crecer en cada clase.

Mi mayor ilusión, ahora, es crear un mundo donde todos estemos en paz y fluyamos sintiéndonos comprendidos, amados y felices; y poder enseñaros al tiempo que aprendo con y de vosotros.

Namasté.

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